lunes, 25 de abril de 2011

La evolución de Hollywood y la comunidad afroamericana

Del hombre con taparrabos a la Blaxploitation 





No sé si el cine puede tener color pero parece que en Estados Unidos creyeron que sí.  Uno puede imaginarse cómo de harta estaba la comunidad negra de verse reflejada en pequeños y ensombrecidos papeles en el mundo cinematográfico. Y es que aún hoy en día el cine, sobretodo el proveniente del monstruo Hollywood, sigue estando lleno de clichés. 
Tomemos una perspectiva en concreto, la presencia de afroamericanos en el cine ha evolucionado de la siguiente forma:
 

Primera década del siglo XX: En Estados Unidos se estrena The birth of a Nation (1915), El nacimiento de una nación.  Y ya empezamos mal.Se estigmatiza a más no poder a la comunidad afroamericana. Se ensalza a la organización del Ku Klux Klan como épicos héroes defensores de la comunicad blanca.



Años 20: Representación del hombre negro como un ser asilvestrado. Es la época en la que los actores blancos se pintaban de negro y vestían taparrabos para  imitar el aspecto más tribal del hombre "de color" porque... ¿para qué contratar a un negro de verdad?...esto me recuerda a las cabalgatas de los reyes magos...




Años 30-40. Llamaremos a esta etapa “Señorita Escal·lata” haciendo referencia a Lo que el viento se llevó. De acuerdoe stoy  en que reflejaba una realidad: la servidumbre era la ocupación más usual para esta gente.
Conceptos clave: campos de algodón y de tabaco.




Años 50-60. Es la época de Martin Luther King y Malcom X, la tensión racial estaba latente. Después de la segunda guerra mundial el hombre negro adquiere más presencia con papeles de:
a)    Delincuentes

b)      Modelo de afroamericano ‘cultivado’, con estudios y sin representar una amenaza para la sociedad americana. Un ejemplo claro es el papel de Sidney Potier en Adivina quién viene esta noche. No estuvo nada mal para la época. También destacan otros actores de renombre como Dorothy Dandridge o Harry Belafonte. Nacieron las primeras películas que promulgaban cierto respeto a la sociedad afroamericana y el rechazo al trato racista entre los personajes . Destaquemos la adaptación de Cómo matar a un ruiseñor (Harper Lee).


Años 70. El fenómeno Blaxplotation y la adaptación de Raíces. Época dorada para la comunidad negra. Durante las dos décadas se estuvieron gestando movimientos, tanto violentos como pacíficos, por la integración y el fin de la segregación racial. Los Black Power y los Panteras Negras fueron los movimientos urbanos que hicieron más eco.   


La Blaxplotation fue un género que creó escuela, algunos de sus fans han heredado muchos elementos estilísticos de este fenómeno. Uno de ellos fue Quentin Tarantino. Nació como un movimiento cinematográfico que tuvo lugar en Estados Unidos a principios de los años 70 con la comunidad afroamericana como protagonista en historias de persecuciones policiales, mafias y ambientes de pura corrupción.

La típica escena: persecución de coches por la ciudad de Detroit con algún tema musical de Curtis Mayfield de fondo y  como protagonista, tanto una mujer como un hombre negros vistiendo al estilo funky-guetto de la época. Pelo afro y totalmente crespado, camisas floreadas, gafas de pasta enormes y pantalones acampanados. La musa y diva de este género fue Pam Grier (Foxy Brown), años más tarde la volveríamos a ver en el papel de Jackie Brown, la película de Tarantino que llevaba el mismo nombre.

La obra más conocida, la que marcó precedentes, es Shaft, de Gordon Parks (1971). Pelos a lo afro, gafas inmensas y pantalones acampanados. Aún así, en ella todavía no aparecía la que sería más adelante la musa absoluta del Blaxpoitation, Pam Grier, la protagonista de Jackie Brown.


También surgieron algunas adaptaciones algo cachondas de clásicos como ‘Blackcula’ o ‘The Wiz’, adaptación del Mägo de Oz en la que aparecía Michael Jakson.
El término 'Blaxploitation' se identifica también con el género musical que constituían las bandas sonoras de dichas películas. Algunos de los principales artífices del género fueron Curtis Mayfield, Isaac Hayes o James Brown, entre otros.



Años 80: La presencia de los afroamericanos en el cine se hace mucho más visible, no tan sólo en Estados Unidos, si no en todo el mundo. Empieza a llegar mucho material. Destacan las películas de Spike Lee, historias sencillas con moraleja final sobre la convivencia interracial de los barrios más conflictivos de Nueva York. 


Fue una década menos efervescente, emergieron actrices y actores negros que se unieron a la corriente principal (mainstream) de Hollywood. Desde entonces, se supone que han ido obteniendo papeles  principales y manteniendo en pantalla relaciones igualitarias con los personajes blancos.
Salen a relucir actores como Whoopi Goldberg, Halle Berry, Angela Bassett, Denzel Washington, Morgan Freeman, Samuel L. Jackson, Will Smith y Eddie Murphy. 


De los 90 hasta hoy. Llegan a nuestras televisiones series míticas como El Príncipe de Bel Air y Cosas de casa, con las que nos reímos hasta hartarnos pero sin entender bien bien porqué en una serie de negros prácticamente sólo aparecían negros. ¿Acabamos en el otro extremo? Tardamos un tiempo en asimilar cómo se estructuraba la sociedad estadounidense por aquel entonces (y ahora también). 



Hay que añadir que los últimos actores y actrices nombrados han sido los más premiados, aclamados por el mundo del cine en las últimas dos décadas. Parece que actualmente los personajes negros en Hollywood atienden a la igualdad de condiciones y de visibilidad. Con producciones cinematográficas como Amistad, Malcom X, Grita Libertad,  Una historia del Bronx, haz lo que debas o Crash se han hecho grandes logros en la lucha por la sensibilización y concienciación antirracista y antisegregacionista, pues era absolutamente necesario construir una perspectiva de contexto que eliminara concepciones equívocas sobre la historia de cómo se constituyó América, y que explicara o desentrañara los porqués de los conflictos entre las diferentes nacionalidades que la compusieron. Es en este tipo de películas dónde se ha conseguido de algún modo u otro este objetivo, han sido útiles herramientas por la comprensión.
Contra todo pronóstico la multiculturalidad se va abriendo paso como una realidad vigente en el mundo ficticio y real. Pero lentamente, muy lentamente.



Amazing Grace. Cine por los derechos humanos


El pasado 11 de Abril en la sala de cine de la Universitat Autònoma de Barcelona se dio lugar a una sesión con cine fórum de la película Amazing Grace con motivo de la Setmana per la Dignitat. Se escogió esta película como ejemplo para tratar el tema de los derechos humanos y la dignidad.
 Lo cierto es que esta película pasó bastante desapercibida por nuestras salas el año en el que se estrenó, en el 2007. Coincidía con la celebración del bicentenario de la abolición del comercio de esclavos dentro del imperio británico.  

 Amazing Grace es la historia de la lucha de un grupo de hombres que lucharon incansablemente por acabar con una de las más aberrantes injusticias que han atentado en contra de la dignidad humana. Finales del siglo XVIII. William Wilberforce (Ioan Gruffudd) es un brillante y carismático político británico de tan sólo 21 años. Pero su vida cambiará al conocer a un antiguo esclavo el cual le hará transformar por completo su percepción de la realidad que vive. A partir de entonces se convierte en la voz pública de los abolicionistas, librando su particular cruzada para frenar el comercio de esclavos del Imperio británico. El filme sobre todo muestra el debate político que se formó alrededor de la cuestión; nos hace partícipes de la esencia del parlamentarismo británico propio del siglo XVIII. Podemos ver y escuchar contundentes discursos y elocuentes actos de los protagonistas por conseguir la liberación de los esclavos, un hecho que amenazaba a la economía de comercio británica. 

El dato curioso: el título de la película Amazing Grace se debe al famoso himno  que compuso John Newton a raíz de su experiencia personal. Fue un antiguo esclavista inglés que dedicó la primera etapa de su vida al comercio de esclavos para la Royal Navy. Una noche, navegando en uno de los navíos, una tormenta sacudió toda la embarcación. Todas las personas abordo perecieron excepto él.  Docenas de personas amortajadas y encadenadas, transportadas como mercancía en condiciones deplorables, murieron aquella noche. 


Años más tarde, acechado por la carga de conciencia y el peso de “esas almas”, John Newton decidió hacerse sacerdote y consagrar el resto de su vida a la religión. Fue entonces cuando compuso la famosa canción “Amazing Grace” (gracia Sublime) que en tantas ocasiones ha servido como himno conmemorativo.
Así como Steven Spielverg supo retratar la esencia empática que deben tener los derechos humanos en Amistad,  lo que realmente ha conseguido el director de Amazing Grace,  Michael Apted , es expresar con toda contundencia los miles de motivos para indignarse por los hechos históricos que relata el film. Es sobrecogedor.



Algo de historia:
La historia del hombre africano, el yugo de su esclavitud la peregrinación por el continente Americano y otros continente,  comienza en el año 1619, cuando un cargamento de 20 africanos fue llevado a Virginia por los holandeses. Éstos, llegados en el mítico Myflower, abandonaron su país para buscar mejor fortuna y poder desarrollar sus creencias religiosas, prohibidas no sólo en Holanda sino en el conjunto del "viejo continente".  Desde 1619 hasta 1871, año en el que es abolida la esclavitud, se comercializaron 8.500.000 afroamericanos en América del Norte. Los pobladores y conquistadores de la Nueva Tierra prometida provenían de distintos países (Holanda, Inglaterra, España, Francia...). Su cultura y religión eran diferentes, al igual que los africanos capturados, que pertenecían a países, tribus y clases sociales muy diferentes.  Los europeos esclavizaron hombres y mujeres del norte y de toda la costa atlántica de África. Tanto reyes como artesanos trabajaban y eran maltratados junto con guerreros y santones procedentes de distintas tribus y localizaciones geográficas”




Cultura del Humor: Dime de qué te ríes y te diré quién eres

¿Dónde está tu sentido del humor? os habrán preguntado muchas veces después de escuchar un chiste que no os ha hecho ni puñetera gracia y con el que no habéis hecho ni amago de sonreír. Pues bien, esto en gran parte es debido a que según de dónde procedas, país o región, o de cómo sea el humor particular de tu familia o incluso qué peculiaridades tenga tu personalidad, tu sentido cómico de la realidad puede ser distinto. 

Dicen que cuanto más se ríe uno de sí mismo, más capacidad de crítica y madurez tiene. Dicen también que cuanto más se ríe un país de uno mismo, es decir, el propio pueblo,  más madurez democrática posee. No sé si son ciertas estas premisas pero lo cierto es que, como dice el proverbio chino, “La vida se domina sonriendo o no se domina”. 

Confieso que la definición de Wikipedia de humor es más de mi agrado que  la de la R.A.E: El humor es el modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad, resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas. Porque a estas alturas, no es que todo sea “ridicudizable”, pero desde la perspectiva cómica, todo se lleva mejor. Existen diferentes tipos de humor adaptados a los distintos grupos humanos determinados en mayor parte por edad y procedencia cultural. En el humor, el contexto es primordial. Humor infantil, humor blanco, humor negro, humor inteligente y humor absurdo. Hoy me quiero centrar en este último.
Equipo Muchachada Nui



En los últimos 20 años el catálogo de tipos de humor en España se ha hecho mucho más amplio, han ido surgiendo humoristas que han aportado su huella, única e irrepetible, en el mundo de la risa. Normalmente quien se ríe “con” unos, difícilmente se reirá con los otros. Pero en algunos casos, el género o estilo es bastante complementario. Debemos destacar conjuntos humorísticos míticos como Martes y 13, Cruz y Raya, Faemino y Cansado, Los Morancos …salvando las distancias entre ellos. Y algunos programas actuales que reúnen a un reparto de actores e imitadores inmejorable para hacer sátira del panorama social y político actual, como ejemplos: Polònia y Crackòvia o Vaya Semanita. Y es que Cataluña tiene un sentido del humor con bastante capacidad crítica, muy especial, ‘de la terra’.


Pero como predilección, expondré hoy el caso del grupo humorístico que más me ha tocado la fibra cómica en los últimos tiempos y que se sustenta en la línea del absurdo que citaba antes.
Carlos Areces, Ernesto Sevilla, Joaquín Reyes, Raúl Cimas, Pablo Chiapella y Mauro Muñiz. Son más conocidos dentro de los programas que han realizado, producido y guionizado: La Hora Chanante y Smonka (Paramount Comedy), Muchachada Nui (TVE) y lo último, Museo Coconut. 

Son puro humor con acento manchego, pues lo que más caracteriza  los sketchs de estos cómicos es el marcado deje que tienen algunos de sus componentes al hablar. Paradójicamente elaboran hasta el extremo detalle la construcción de los personajes en cuanto a apariencia física y a contexto; la caricatura es sublime. Sin embargo, Joaquín Reyes, que es quien solía ponerse más a menudo en el papel de las “celebrities” (sección en la que parodian a personajes famosos) no hacía el más mínimo esfuerzo en imitar la voz, el acento o la forma de hablar de las mismas. Esta es la característica más chocante y curiosa de sus programas.




Si nunca has escuchado o visto algo de este conjunto, puede que el resultado de tu primera vez sea de 0 risas. Puede que no te haga ninguna gracia o que te cueste encontrar efectividad en su sátira. Si es la segunda vez, y aún no te puedes reír, olvídate, porque será que no eres buen receptor de este humor.

Han introducido nuevos conceptos como “Gambitero”, “Chanante” o “Viejuno” en nuestro vocabulario. Aunque actualmente ya no emiten el programa, muchos de sus sketchs se han hecho míticos, los podemos visualizar una y otra vez en You Tube o en su página web oficial.
En sus entrevistas suelen dar a entender que se dedican al humor por error. “Si nosotros pudimos, cualquiera podrá” admitía Joaquín Reyes en el programa Buenafuente”. 

Monty Pythons

Como fuente de inspiración, han tomado las lecciones desternillantes de los magníficos Mony Pythons, magos del humor británico. Tienen en común varias cosas: el grupo está formado por varios componentes, cada uno de ellos tiene su propia esencia; el equipo de Reyes también incluye una miniserie animada en el programa tal y como hacía Terry Guilliam en la Flrying Cyrcus y ambos han llegado a rozar lo más absurdo de lo absurdo en determinadas ocasiones. Ahora bien, la influencia que hayan podido ejercer los británicos en los manchegos no es más que un despertar del Silly Humor o humor tonto y una oda al surrealismo. Es, definitivamente, un humor sin muchas pretensiones. O te descojonas, o no te hace ni puñetera gracia. Aquí sí que funcionan los extremos.

Para que veáis un ejemplo claro de la comparativa os propongo que os miréis los siguientes vídeos. Uno es de un sketch especial de Muchachada Nui ambientado en el Medievo, y el otro es el de un fragmeto de la comedia cinematográdica Los Caballeros de la Mesa Cuadrada, de los Monty Python’s.